La cantante estadounidense Whitney Houston ofreció en Marruecos el tercer concierto desde su reaparición en los escenarios, en una actuación con un público entregado ante el que se mostró agradecida a Dios a ritmo de "soul".
En plena tierra de Alá, ataviada con un "caftán" marroquí verde, y con la cabeza cubierta por una estola blanca, Houston hizo un repaso de casi hora y media de algunos de sus grandes éxitos, salpicado de agradecimientos a Dios que recordaban sus orígenes "gospel", y que cerró con su conocido "I'm every woman".
La cantante, a cuyo concierto asistió la princesa Lalla Salma, esposa del rey Mohamed VI, había arrancado su actuación con uno de los temas que exigen una habilidad vocal excepcional por la que es mundialmente conocida, "Greatest love of all", aunque su voz dio muestras de estar entonces aún poco caliente.
Poco a poco Whitney Houston, que el próximo agosto cumplirá 45 años, y entre agradecimientos a los rabatíes por el calor que le demostraban, logró ofrecer algunos destellos de esa maestría vocal, hasta llegar a la canción que todos esperaban, "I will always love you".
El conocido tema de la película "El Guardaespaldas", que protagonizó junto a Kevin Costner en 1992, llegó casi al final de la actuación, sin todo el brillo y la fuerza que en otros tiempos se le conoció a la cantante, aunque con momentos de emoción y algún silencio que quizás ocultaba la dificultad de llegar a los agudos de la marca "Houston".
La estadounidense, luciendo una chaqueta corta blanca, pantalones pitillo igualmente blancos y blusa marfil brillante con un llamativo collar, tacones de vértigo, paseó una decena de canciones, sacó a cantar a uno de sus hermanos mientras se abrigaba con una gabardina dorada, y actuó acompañada de un excepcional coro de cuatro cantantes más una pequeña banda de cinco músicos.
La actuación de la Houston fue el plato fuerte y final del festival Mawazine de la capital marroquí, con el que los organizadores parecieron querer echar el resto, con el recurso a una estrella que en los últimos años fue más noticia por sus problemas con las drogas.
El pasado 27 de abril reapareció después de más de un año sin ofrecer conciertos en el Plymouth Jazz Festival de Tobago, donde sólo cantó siete temas en apenas media hora que supo a poco a la prensa, que fue excluida del área más próxima al escenario, y al público, al que la estrella saludó con un "os quiero, Trinidad".
El problema es que Houston erró al saludar al respetable, pues aunque Trinidad y Tobago son dos islas caribeñas que forman parte de una misma república, en ese momento se encontraba a 30 kilómetros de la patria chica de los trinitenses.
Fue la primera reaparición de la estrella después de su divorcio del cantante Bobby Brown, con quien protagonizó un tumultuoso matrimonio, y que ha declarado que la diva fue la causante de su adicción a la cocaína.
Unos días más tarde del concierto de Tobago la cantante revivió antiguos momentos de esplendor en un recital benéfico en el "Caudwell Legends Children's Ball" de Londres, el 8 de mayo, donde a lo largo de una hora repasó los mayores éxitos de su carrera.
Algún tabloide británico hubo de reconocer como infundados los rumores sobre los problemas de la Houston para memorizar las letras de las canciones. Se dijo que hasta tuvo que colocar notas con los textos en su camerino para asegurarse de que no los olvidaba, y que la actuación fue impecable.
En febrero Houston publicó un doble álbum recopilatorio, titulado "The últimate collection", en el que recupera números uno de ventas como "I will always love you", "How will I know", "So emotional" o "I'm your baby tonight" y donde hay dúos con Mariah Carey ("When you believe") y George Michael ("If I told you that").
"The Ultimate Collection" resume la carrera de la artista entre 1985 y 2000, años durante los que vendió más de 175 millones de discos y ganó seis premios Grammy
Whitney Houston, que comenzó a cantar a los once años como solista de "gospel" respaldada por Aretha Franklin, y por su tía, Dionne Warwick, trabaja en una nueva colección de canciones inéditas que se publicará en octubre o noviembre próximos.
En plena tierra de Alá, ataviada con un "caftán" marroquí verde, y con la cabeza cubierta por una estola blanca, Houston hizo un repaso de casi hora y media de algunos de sus grandes éxitos, salpicado de agradecimientos a Dios que recordaban sus orígenes "gospel", y que cerró con su conocido "I'm every woman".
La cantante, a cuyo concierto asistió la princesa Lalla Salma, esposa del rey Mohamed VI, había arrancado su actuación con uno de los temas que exigen una habilidad vocal excepcional por la que es mundialmente conocida, "Greatest love of all", aunque su voz dio muestras de estar entonces aún poco caliente.
Poco a poco Whitney Houston, que el próximo agosto cumplirá 45 años, y entre agradecimientos a los rabatíes por el calor que le demostraban, logró ofrecer algunos destellos de esa maestría vocal, hasta llegar a la canción que todos esperaban, "I will always love you".
El conocido tema de la película "El Guardaespaldas", que protagonizó junto a Kevin Costner en 1992, llegó casi al final de la actuación, sin todo el brillo y la fuerza que en otros tiempos se le conoció a la cantante, aunque con momentos de emoción y algún silencio que quizás ocultaba la dificultad de llegar a los agudos de la marca "Houston".
La estadounidense, luciendo una chaqueta corta blanca, pantalones pitillo igualmente blancos y blusa marfil brillante con un llamativo collar, tacones de vértigo, paseó una decena de canciones, sacó a cantar a uno de sus hermanos mientras se abrigaba con una gabardina dorada, y actuó acompañada de un excepcional coro de cuatro cantantes más una pequeña banda de cinco músicos.
La actuación de la Houston fue el plato fuerte y final del festival Mawazine de la capital marroquí, con el que los organizadores parecieron querer echar el resto, con el recurso a una estrella que en los últimos años fue más noticia por sus problemas con las drogas.
El pasado 27 de abril reapareció después de más de un año sin ofrecer conciertos en el Plymouth Jazz Festival de Tobago, donde sólo cantó siete temas en apenas media hora que supo a poco a la prensa, que fue excluida del área más próxima al escenario, y al público, al que la estrella saludó con un "os quiero, Trinidad".
El problema es que Houston erró al saludar al respetable, pues aunque Trinidad y Tobago son dos islas caribeñas que forman parte de una misma república, en ese momento se encontraba a 30 kilómetros de la patria chica de los trinitenses.
Fue la primera reaparición de la estrella después de su divorcio del cantante Bobby Brown, con quien protagonizó un tumultuoso matrimonio, y que ha declarado que la diva fue la causante de su adicción a la cocaína.
Unos días más tarde del concierto de Tobago la cantante revivió antiguos momentos de esplendor en un recital benéfico en el "Caudwell Legends Children's Ball" de Londres, el 8 de mayo, donde a lo largo de una hora repasó los mayores éxitos de su carrera.
Algún tabloide británico hubo de reconocer como infundados los rumores sobre los problemas de la Houston para memorizar las letras de las canciones. Se dijo que hasta tuvo que colocar notas con los textos en su camerino para asegurarse de que no los olvidaba, y que la actuación fue impecable.
En febrero Houston publicó un doble álbum recopilatorio, titulado "The últimate collection", en el que recupera números uno de ventas como "I will always love you", "How will I know", "So emotional" o "I'm your baby tonight" y donde hay dúos con Mariah Carey ("When you believe") y George Michael ("If I told you that").
"The Ultimate Collection" resume la carrera de la artista entre 1985 y 2000, años durante los que vendió más de 175 millones de discos y ganó seis premios Grammy
Whitney Houston, que comenzó a cantar a los once años como solista de "gospel" respaldada por Aretha Franklin, y por su tía, Dionne Warwick, trabaja en una nueva colección de canciones inéditas que se publicará en octubre o noviembre próximos.
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